Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus argumentos.
¿Qué es la comunicación asertiva?
Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir, o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
Los tres estilos
Existen tres estilos básicos de comunicación diferenciados por la actitud que revelan hacia el interlocutor: pasivo, asertivo y agresivo.
- Pasividad o no-asertividad. Es aquel estilo de comunicación propio de personas que evitan mostrar sus sentimientos o pensamientos por temor a ser rechazados o incomprendidos o a ofender a otras personas. Infravaloran sus propias opiniones y necesidades y dan un valor superior a las de los demás.
- Asertividad. Es aquel estilo de comunicación abierto a las opiniones ajenas, dándoles la misma importancia que a las propias. Parte del respeto hacia los demás y hacia uno mismo, aceptando que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la propia y evitando los conflictos sin por ello dejar de expresar lo que se quiere de forma directa, abierta y honesta.
- Agresividad. Este estilo de comunicación se sitúa en un plano opuesto a la pasividad, caracterizándose por la sobrevaloración de las opiniones y sentimientos personales, obviando o incluso despreciando los de los demás.
La estrategia de todo proceso de comunicación, negociación y resolución de quejas y conflictos con el cliente es llevar la conversación a un ámbito asertivo.
Beneficios de la comunicación asertiva
La práctica de la comunicación asertiva conlleva múltiples beneficios:
- Mejora de relaciones interpersonales: Fomenta la confianza y el respeto mutuo.
- Resolución efectiva de conflictos: Permite abordar desacuerdos de manera constructiva.
- Fortalecimiento de la autoestima: Al expresar nuestras necesidades y deseos de forma clara, reforzamos nuestra autoconfianza.
- Reducción del estrés: Evita la acumulación de resentimientos y malentendidos.
Técnicas verbales asertivas
Son el conjunto de formas de aplicar verbalmente esta estrategia. Su elección dependerá de la situación a la que nos enfrentemos, así como de nuestras intenciones y la de nuestros interlocutores.
Disco rayado
Consiste en la repetición ecuánime de una frase que exprese claramente lo que deseamos de la otra persona. Esta conducta asertiva nos permite insistir en nuestros legítimos deseos sin caer en trampas verbales o artimañas manipuladoras del interlocutor y sin dejarnos desviar del tema que nos importa, hasta lograr nuestro objetivo.
Por ejemplo, ante la insistencia de un vendedor de enciclopedias nos limitaremos a decir:
«gracias, pero no me interesa». El vendedor seguramente dirá que hoy en día es muy importante estar bien informado. En vez de responderle a su comentario, responderemos nuevamente: «gracias, pero no me interesa». El vendedor no se dará por vencido e insistirá: pero para sus hijos es muy importante tener información a mano en todo momento y no depender del ordenador e internet. Nosotros responderemos nuevamente «gracias, pero no me interesa». Y así sucesivamente cuantas veces sean necesarias. El vendedor se dará cuenta de que no podrá convencernos porque no entramos en su juego. Generalmente no es necesario repetir la frase más de tres o cuatro veces, eso sí, siempre con educación.
Banco de niebla
Otra técnica es el Banco de Niebla, que consiste en encontrar algún punto limitado de verdad en el que puedes estar de acuerdo con lo que tu antagonista está diciendo. Dicho expresamente, puedes estar de acuerdo en parte o de acuerdo en principio. Se trata de reconocer que se está de acuerdo en que la otra persona tiene motivos (que no tienen por qué parecernos razonables) para mantener su postura pero sin dejar de expresar que mantendremos la nuestra, puesto que también tenemos motivos para hacerlo. De este modo demostraremos tener una actitud razonable al mismo tiempo que haremos ver a la otra persona que nuestra intención no es atacar su postura sino demostrar la nuestra. Esta técnica está especialmente indicada para afrontar críticas manipulativas.
Para llevar a cabo el banco de niebla se debe tener en cuenta lo siguiente:
- no discutir acerca las razones parciales que quizás sean aceptables.
- reconocer cualquier verdad contenida en las declaraciones de la otra persona, pero sin aceptar lo que propone.
- aceptar la posibilidad de que las cosas pueden ser como se nos presentan, utilizando expresiones como: “es posible que…”, «quizás tengas razón en que»… “puede ser que…”. Es conveniente reflejar o parafrasear los puntos clave de la postura mantenida por la otra persona y tras ello añadir una frase que exprese que nuestra opinión no ha cambiado (“…pero lo siento, no puedo hacer eso”, “…pero no gracias”, “…pero yo creo que no es así”, etc.).
Interrogación negativa
Se trata de una técnica dirigida a suscitar las críticas sinceras por parte de los demás, con el fin de sacar provecho de la información útil o de agotar dichas críticas si tienen un fin manipulativo, inclinando al mismo tiempo a nuestros críticos a mostrar más asertividad y demostrándoles que no podrán manipularnos. El procedimiento consiste en solicitar más desarrollo en una afirmación o afirmaciones de contenido crítico procedentes de otra persona con el objetivo de evidenciar si se trata de una crítica constructiva o manipulativa.
La metodología de la Comunicación Asertiva
El procedimiento consta de cuatro pasos:
- expresar el sentimiento negativo que nos provoca la conducta de la otra persona.
- describir objetivamente dicha conducta
- explicar la conducta deseada
- comentar las consecuencias beneficiosas que tendría el cambio deseado y las consecuencias negativas de que éste no se produjera.
Aplicaciones prácticas de la comunicación asertiva
La comunicación asertiva es aplicable en diversos contextos
- En el ámbito laboral: Para expresar opiniones, establecer límites y manejar críticas constructivas.
- En relaciones personales: Para comunicar necesidades y deseos de manera clara y respetuosa.
- En situaciones de conflicto: Para abordar desacuerdos de forma constructiva y evitar escaladas emocionales.
Tabla resumen: Comparativa de estilos de comunicación
| Estilo de comunicación | Características principales | Ejemplo práctico |
|---|---|---|
| Pasivo | Evita expresar opiniones; prioriza las necesidades ajenas | «No sé, lo que tú decidas está bien para mí.» |
| Asertivo | Expresa opiniones y necesidades de forma clara y respetuosa | «Prefiero no asistir a esa reunión, ya que tengo otro compromiso.» |
| Agresivo | Imposición de opiniones; desconsideración por los demás | «Es una tontería lo que propones; mi idea es la mejor.» |
Conclusión
La comunicación asertiva es una herramienta poderosa que permite establecer relaciones interpersonales basadas en el respeto mutuo y la comprensión. Al practicarla, no solo mejoramos nuestra capacidad de expresión, sino que también fortalecemos nuestra autoestima y fomentamos un entorno de confianza y colaboración. Es una habilidad que, al ser desarrollada y aplicada, puede transformar positivamente nuestras interacciones diarias.
Bibliografía
• Manuel J. Smith. Cuando digo no, me siento culpable, Nuevas ediciones de bolsillo, 2003.
• Beverly Hare. Sea Asertivo, Ediciones Gestión 2000,
• Herbert Fensterheim y Jean Baer. No diga sí cuando quiera decir no, Ediciones Grijalbo. 2003.
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