Las grandes marcas de productos de consumo en España han presentado al Gobierno una propuesta para protegerse de las copias de sus innovaciones por parte de las cadenas de supermercados, especialmente Mercadona.
Esta iniciativa surge como respuesta a la creciente preocupación de los fabricantes por la disminución de la innovación en el sector y la proliferación de productos de marca blanca que imitan sus creaciones.
El contexto: la imitación de productos en el sector retail
Mercadona, una de las cadenas de supermercados más grandes de España, ha sido acusada en diversas ocasiones de imitar productos de marcas reconocidas, especialmente aquellos de marcas blancas o de distribución propia. Aunque esta práctica no es nueva en el sector, el auge de las marcas blancas ha generado un aumento en los casos de productos similares a los de marcas consolidadas, lo que plantea una serie de interrogantes sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual y la competencia leal.
La propuesta de las marcas: la defensa de la innovación y la competitividad
Ante este panorama, diversas marcas han decidido tomar medidas y presentar una propuesta al Gobierno para fortalecer la protección de los derechos de propiedad intelectual. Entre las principales demandas destacan:
- Fortalecimiento de las leyes de propiedad intelectual : Las marcas solicitan una revisión de las leyes que regulan la propiedad intelectual, con el fin de que las imitaciones de productos sean consideradas violaciones más claras de los derechos de autor, diseño industrial y patentes.
- Mayor transparencia en la etiquetación de productos : Se busca que los consumidores puedan identificar de manera más clara y sencilla si un producto es una imitación o una copia de una marca existente, evitando la confusión en las decisiones de compra.
- Protección de la innovación : Las marcas abogan por políticas que fomentan la innovación y protegen los esfuerzos invertidos en el desarrollo de nuevos productos. El temor es que las imitaciones sin los costos de investigación y desarrollo afectan la competitividad de las marcas originales.
- Regulación de las marcas blancas : Algunas propuestas sugieren una regulación más estricta sobre las marcas blancas, que en ocasiones se limitan a copiar características de productos ya existentes sin aportar valor añadido.
El impacto en el mercado y el consumidor
Aunque las marcas buscan protegerse, es importante destacar que el mercado también se ve beneficiado por la competencia. Las marcas blancas suelen ofrecer productos a precios más bajos, lo que permite a los consumidores acceder a una mayor variedad de opciones. Sin embargo, cuando las imitaciones afectan a la calidad o generan confusión en el mercado, pueden perjudicar tanto a las marcas originales como a los consumidores.
Es clave encontrar un equilibrio entre la protección de la propiedad intelectual y la promoción de la competencia leal. Una regulación que fomente la innovación y garantice que las marcas puedan diferenciarse sin que su esfuerzo sea desvirtuado por las copias es esencial para que el mercado siga siendo competitivo y dinámico.
El futuro: hacia un marco normativo más justo
El Gobierno tiene ahora la responsabilidad de analizar las propuestas por las marcas y encontrar una solución que beneficie tanto a las grandes empresas como a los pequeños emprendedores. Es necesario que el marco legal evolucione para adaptarse a las nuevas realidades del mercado, donde las imitaciones pueden surgir rápidamente debido a la globalización y el avance de la tecnología.
A medida que avance este proceso, será fundamental que las políticas públicas promuevan una competencia justa y protejan a las marcas innovadoras, sin limitar el acceso a productos accesibles para los consumidores. Un sistema equilibrado será clave para el futuro del mercado de consumo, garantizando que la creatividad y la competencia continúen siendo motores del progreso económico.
Motivaciones detrás de la propuesta
- Caída en la innovación: En 2017, se lanzaron solo 106 productos nuevos en el sector, un 19% menos que el año anterior y un 32% menos que en 2010.
- Rápida imitación: Según un estudio de Promarca, los supermercados tardan entre 4 y 36 meses en copiar las innovaciones de los fabricantes.
- Discriminación percibida: Las marcas acusan a algunas cadenas, especialmente Mercadona y Lidl, de discriminar sus productos en favor de las marcas blancas.
Reacción del sector
Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, ha declarado que se dirigirán «con más fuerza a las autoridades» para solicitar estas medidas de protección1. Sin embargo, reconocen que aún no han iniciado acciones a nivel político y que primero buscan concienciar a la sociedad sobre esta problemático.
La propuesta ha generado un intenso debate en el sector, ya que implica un cambio significativo en las prácticas comerciales actuales. Mientras los fabricantes argumentan que es necesario para fomentar la innovación y la competencia justa, las cadenas de supermercados defienden su modelo de negocio basado en ofrecer productos de calidad a precios competitivos.
Queda por ver cómo responderá el Gobierno a esta propuesta y si se implementarán cambios en la legislación para abordar las preocupaciones de los fabricantes de marcas.

Deja un comentario