El uso masivo de dispositivos móviles ha generado una explosión de datos contextuales, especialmente de ubicación, que se han convertido en un recurso clave para los especialistas en marketing. Sin embargo, muchos profesionales aún enfrentan desafíos para utilizarlos de manera efectiva, ya sea por falta de habilidades técnicas o por las crecientes restricciones legales.

📍 El poder de los datos de ubicación en el marketing

Hoy, marcas, agencias y minoristas utilizan estos datos en diversas estrategias, como la publicidad Bluetooth mediante balizas (beacons), que han demostrado:
✅ Aumentar el tráfico en tiendas hasta un 15%
✅ Incrementar en un 73% la probabilidad de compra

🔍 ¿Cómo funcionan las balizas?

Son sensores inalámbricos colocados en tiendas o eventos que detectan a consumidores cercanos (si estos han optado por recibir notificaciones). Al entrar en una zona con beacons, los usuarios reciben ofertas personalizadas en tiempo real.

Ejemplo práctico:
👉 Macy’s permite a los clientes descargar su app. Al entrar en una tienda con beacons, reciben promociones basadas en su ubicación dentro del local, mejorando su experiencia y aumentando las ventas.

⚖️ El desafío regulatorio

Con los cambios en privacidad (como el GDPR o CCPA), es crucial que los marketers sepan:
🔹 Qué datos pueden usar
🔹 Cómo obtener el consentimiento del usuario
🔹 Cómo generar valor sin invadir la privacidad

� Conclusión

Los datos de geolocalización son una herramienta poderosa, pero su éxito depende de un uso ético, transparente y relevante para el consumidor. ¿Tu empresa ya los está aprovechando?

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(Fuente: Harvard Business Review)

¿Qué opinas? ¿Crees que este tipo de estrategias mejoran la experiencia del cliente o pueden ser invasivas? ¡Déjame tu opinión! 👇