En 2019, se esperaba la llegada de un coche que rompía todos los esquemas convencionales de la fabricación automotriz: el LSEV, un vehículo eléctrico de tamaño reducido, que prometía estar listo para circular en tan solo tres días, pesar apenas 450 kilos y costar alrededor de 8.000 euros. Su secreto residía en la tecnología de impresión 3D con poliuretano termoplástico (TPU), que permitía una construcción ultrarrápida, ligera y asequible. Este pequeño automóvil, de menos de 2,5 metros de largo y con una autonomía de 149 kilómetros, se presentaba como una solución de movilidad urbana eficiente y económica.
La cifra que más sorprendía era el tiempo de producción: tres días para fabricar un vehículo completo, un tiempo impensable en la industria tradicional, donde la fabricación puede durar semanas o incluso meses. Gracias a la impresión 3D, procesos que antes eran complejos y caros se vuelven más rápidos y flexibles. El LSEV, desarrollado por la empresa china XEV, simbolizaba una nueva era para la automoción, donde la personalización, la sostenibilidad y la rapidez se conjugan.
Pero el LSEV no es un caso aislado. Desde la irrupción de la impresión 3D en el sector automotriz, son varios los proyectos que exploran la fabricación aditiva para crear vehículos más ligeros, personalizados y accesibles. En este tutorial, vamos a repasar algunos de estos proyectos, sus características y para qué tipo de comprador o usuario están pensados.
¿Por qué la impresión 3D está revolucionando el sector automotriz?
La impresión 3D, o fabricación aditiva, consiste en construir objetos capa a capa a partir de un diseño digital, en lugar de tallar o moldear piezas a partir de materiales sólidos. Esto ofrece múltiples ventajas:
- Rapidez: Al eliminar herramientas y moldes tradicionales, se reducen tiempos de producción.
- Personalización: Se puede adaptar el diseño a las necesidades o gustos del cliente fácilmente.
- Reducción de peso: Materiales y estructuras optimizadas que ahorran kilos, mejorando la eficiencia energética.
- Menores costes: Menos materiales desperdiciados y reducción de mano de obra.
- Innovación: Posibilidad de fabricar formas complejas imposibles con técnicas tradicionales.
Proyectos destacados de coches impresos en 3D
A continuación, presentamos una selección de proyectos punteros que han usado la impresión 3D para fabricar vehículos, junto con sus características principales y perfiles ideales de compradores.
| Proyecto | País | Materiales | Peso (kg) | Autonomía (km) | Tiempo de fabricación | Precio estimado (€) | Tipo de vehículo | Comprador ideal |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| LSEV | China | Poliuretano TPU | 450 | 149 | 3 días | 8.000 | Microcoche eléctrico | Urbanitas con presupuesto ajustado |
| Local Motors (Olli) | EE.UU. | Plásticos, metales | ~1.500 | N/D | 44 horas | N/D | Vehículo autónomo | Empresas de transporte público |
| Lightyear One | Países Bajos | Paneles solares y materiales compuestos | 1.300 | 725 | Convencional + impresión 3D para piezas | 150.000 | Coche solar eléctrico | Early adopters y tech lovers |
| Urbee 2 | Canadá | Plástico ABS, polipropileno | 600 | 240 | Semanas | N/D | Vehículo híbrido | Entusiastas del DIY y tecnología |
| Strati | EE.UU. | Plástico ABS, fibra de carbono | 500 | N/D | 44 horas | ~18.000 | Coche eléctrico urbano | Innovadores con conciencia ecológica |
Análisis de los proyectos y perfiles de compradores
LSEV: Microcoche urbano ultraaccesible
El LSEV, gracias a su bajo peso y coste reducido, es ideal para personas que buscan una movilidad urbana sencilla y económica. Su fabricación en solo tres días permite además un ciclo rápido de producción y renovación del vehículo, haciéndolo muy atractivo para flotas de vehículos compartidos o usuarios con movilidad limitada pero frecuente en ciudad.
Local Motors Olli: el transporte público autónomo y personalizado
Este proyecto estadounidense fabrica un minibus eléctrico y autónomo con impresión 3D para algunas partes. Con un enfoque claramente industrial, su público objetivo son ayuntamientos y empresas que desean renovar el transporte público con vehículos innovadores y ecológicos.
Lightyear One: el coche solar para el futuro
Este vehículo se distingue por su gran autonomía gracias a paneles solares integrados, pero también usa impresión 3D para piezas específicas, reduciendo peso y mejorando la aerodinámica. Su precio elevado lo sitúa en el segmento premium, dirigido a entusiastas tecnológicos y consumidores comprometidos con la sostenibilidad.
Urbee 2: diseño híbrido y fabricación personalizada
El Urbee 2 es un prototipo híbrido que utiliza la impresión 3D para experimentar con nuevas formas y materiales. Atrae a entusiastas del diseño automotriz y de la fabricación digital, interesados en coches innovadores y hechos a medida.
Strati: pionero en la impresión 3D de coches eléctricos urbanos
Fabricado por Local Motors, el Strati fue uno de los primeros vehículos eléctricos impresos en 3D. Aunque más pesado que el LSEV, ofrece un modelo urbano eléctrico accesible con un diseño modular y rápido de producir, ideal para consumidores ecológicos y empresas que buscan reducir costes y emisiones.
¿Qué ventajas y retos presenta cada tipo de vehículo impreso en 3D?
| Aspecto | Ventajas principales | Retos actuales |
|---|---|---|
| Tiempo de fabricación | Producción rápida, especialmente en LSEV y Strati | Escalabilidad para grandes volúmenes |
| Peso y eficiencia | Vehículos ligeros que mejoran autonomía y consumo | Durabilidad y resistencia frente a impactos |
| Costes | Reducción en materiales y procesos, menor precio final | Costes iniciales de tecnología y diseño |
| Personalización | Diseño adaptable a cliente o función | Normativas y homologación de nuevos diseños |
| Sostenibilidad | Menos desperdicio, uso de materiales reciclables | Desarrollo de materiales más robustos y ecológicos |
Conclusión: ¿Está la impresión 3D lista para revolucionar la automoción?
La fabricación aditiva ha demostrado ser una tecnología disruptiva con un potencial enorme para transformar la industria del automóvil. Proyectos como el LSEV muestran que es posible construir coches eléctricos ligeros, rápidos de fabricar y accesibles para un público amplio, con ventajas claras para la movilidad urbana sostenible.
No obstante, aún existen desafíos por superar, como la durabilidad de los materiales, la producción a gran escala y la adaptación a normativas estrictas de seguridad vial. Sin embargo, el camino está marcado y cada vez más fabricantes y startups invierten en esta vía, lo que indica que la impresión 3D será un pilar fundamental en el futuro del transporte.
¿Quieres conocer más sobre las últimas innovaciones en impresión 3D y vehículos eléctricos? Te invito a revisar el artículo original en Retina El País y a explorar los nuevos modelos que van llegando al mercado. La movilidad del futuro está tomando forma… capa a capa.

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