Durante años, LinkedIn ha sido un escenario relativamente estable. Bastaba con entender sus reglas básicas —publicar con frecuencia, usar hashtags adecuados, generar interacción y mantener cierta constancia— para conseguir visibilidad.
Pero eso se acabó.

En 2025, LinkedIn ha introducido el cambio más profundo en toda su historia: la llegada de su nueva inteligencia artificial de distribución de contenido, 360Brew.
No es un simple ajuste del algoritmo. Es una reescritura total del modelo de visibilidad.

Y si haces social selling o trabajas tu marca personal, este cambio te afecta directamente.
Porque LinkedIn ya no está premiando lo que publicas, sino quién eres, cómo interactúas y qué consistencia proyectas.

1. El fin del algoritmo clásico

Hasta hace poco, el algoritmo de LinkedIn funcionaba con una lógica predecible. Evaluaba las publicaciones: el formato, la interacción inicial, el tipo de redacción, los hashtags, la frecuencia, y decidía qué alcance otorgar.
Era un sistema post-céntrico: el contenido era el núcleo.

Con 360Brew, esa lógica se rompe.

Ahora el centro es la persona, no el post.
El sistema ha empezado a clasificar a los usuarios según su credibilidad, coherencia temática y patrón de interacción.

En otras palabras, LinkedIn ha dejado de medir qué tan “bueno” es un contenido para centrarse en qué tan “confiable” y “relevante” es quien lo publica.

Según el Algorithm InSights Report 2025 de Richard van der Blom, el alcance medio ha caído un 47 % y la interacción un 39 % desde febrero. Pero el dato más importante no son los números, sino lo que significan: LinkedIn ha redefinido cómo entiende el valor.

2. Qué significa realmente 360Brew

La nueva IA no se limita a contar likes.
360Brew interpreta tu comportamiento digital completo: analiza tus temas, tus conexiones, tus comentarios, e incluso el tono con el que participas en las conversaciones.

Veamos las cinco claves que están marcando la diferencia.

1️⃣ Importan los temas, no los hashtags

Durante años, los hashtags fueron la brújula de LinkedIn. Hoy apenas son una referencia estética.
La IA “lee” el contenido y detecta los ejes temáticos sobre los que hablas.
Si publicas de forma coherente sobre dos o tres temas —por ejemplo, ventas B2B, liderazgo y comunicación—, LinkedIn entiende que eres referente en esos ámbitos y te mostrará a más personas interesadas en ellos.

Por el contrario, si saltas de un tema a otro sin conexión, la red no sabrá cómo clasificarte.
Y si LinkedIn no sabe quién eres ni de qué hablas, no te mostrará.

La visibilidad, por tanto, nace de la coherencia temática.

2️⃣ Importa la variedad, no la cantidad

Uno de los descubrimientos más interesantes del nuevo modelo es que no basta con publicar mucho.
Publicar más ya no te da más visibilidad.
De hecho, un exceso de publicaciones con las mismas interacciones puede reducir tu puntuación de diversidad.

LinkedIn ahora valora la interacción cruzada: que tus publicaciones sean comentadas, guardadas o compartidas por personas de distintos círculos profesionales.
Un solo comentario valioso de un perfil ajeno a tu nicho puede pesar más que cien “likes” de tu grupo habitual.

En resumen: sal de tu burbuja.
Comenta fuera de tu sector, aporta valor en otros espacios y amplía tu red. Eso te hará visible ante nuevas audiencias.

3️⃣ El contenido sintético pierde alcance

El auge de la inteligencia artificial ha llenado LinkedIn de textos correctos, bien escritos… y totalmente intercambiables.
360Brew lo sabe.
Por eso, los contenidos genéricos, repetitivos o sin voz propia son ahora penalizados.

El algoritmo detecta estructuras típicas de generación automática y las clasifica como contenido de baja autenticidad.
No significa que no puedas usar IA. Significa que debes hacerlo para potenciar tu estilo, no para reemplazarlo.

La autenticidad —esa palabra que parecía cliché— vuelve a ser la moneda más valiosa de LinkedIn.

4️⃣ Los guardados pesan más que los likes

Otro cambio profundo: LinkedIn ha empezado a dar más peso a las acciones que implican valor sostenido.
Un “like” puede ser un gesto rápido.
Pero cuando alguien guarda tu publicación, la red entiende que tu contenido es útil, aplicable y digno de ser revisitado.

Por eso, los guardados y las relecturas se han convertido en señales de alto valor para el algoritmo.
En social selling, esto cambia la estrategia: ya no se trata de ser viral, sino de ser relevante y recordable.

Crea contenido que la gente quiera volver a ver.
Listas, guías, marcos mentales, buenas prácticas, reflexiones que inviten a detenerse.
El algoritmo premia lo que deja huella.

5️⃣ La visibilidad depende de ti, no del post

Quizá el cambio más revolucionario: 360Brew clasifica a las personas.
Cada perfil tiene ahora una especie de “índice de credibilidad” basado en tres dimensiones:

• Coherencia temática: de qué hablas y con qué regularidad.
• Comportamiento de red: cómo interactúas, qué tono usas y qué tipo de comunidad generas.
• Consistencia temporal: tu constancia a lo largo del tiempo.

Esto significa que un buen post en un perfil incoherente no tendrá alcance.
Y al contrario: una publicación modesta en un perfil bien clasificado puede multiplicar su visibilidad.

En otras palabras: la red premia la coherencia más que el talento puntual.
Publicar mucho ya no es la clave. Ser constante y auténtico sí lo es.

3. Qué formatos están funcionando mejor

Según el informe de Van der Blom, los documentos y artículos (el formato tipo carrusel o PDF descargable) están creciendo más de un 40 %.
El texto + imagen se mantiene estable.
Los vídeos pierden visibilidad, y las encuestas han caído casi un 70 %.

El gran protagonista, sin embargo, son los comentarios.

Los comentarios generan conversación, alargan la vida útil de una publicación y refuerzan el posicionamiento del autor.
Además, cada interacción bien argumentada que haces en otros perfiles retroalimenta tu propia clasificación de credibilidad.

En otras palabras: comentar bien es el nuevo publicar bien.

4. Impacto en el social selling

Para quienes usamos LinkedIn como canal de negocio, el impacto es enorme.
El social selling se basaba en tres pilares: contenido, interacción y conexión.
Ahora, la jerarquía cambia.

360Brew prioriza la calidad del vínculo y la credibilidad del emisor.
Eso significa que el objetivo no es generar leads inmediatos, sino posicionarte como fuente confiable dentro de un ecosistema de temas específicos.

Ya no se trata de “vender con contenido”, sino de construir una reputación que venda por sí sola.
El contenido se convierte en una herramienta de confianza, no de conversión directa.

La nueva ecuación podría resumirse así:

Confianza x Coherencia x Constancia = Credibilidad → Oportunidades

Quien entienda esta lógica podrá escalar su visibilidad y su influencia sin depender del azar del algoritmo.

5. Impacto en la marca personal

La marca personal en LinkedIn ya no se mide en cantidad de seguidores o reacciones.
Se mide en consistencia y percepción de valor.

360Brew identifica patrones de lenguaje, tono, temas recurrentes y calidad de interacción.
Si tus publicaciones, comentarios y conexiones giran en torno a un eje claro, la red empieza a considerarte una “fuente fiable”.
Y te mostrará más.

En cambio, los perfiles que mezclan mensajes incoherentes —un día liderazgo, otro recetas, otro política— se diluyen en el ruido.

El reto ya no es destacar.
El reto es ser reconocido por algo concreto.

6. Lo que viene en 2026

El Algorithm InSights Report 2025 – October Update cierra con una predicción contundente:

“En 2026, el algoritmo no evaluará publicaciones, clasificará personas.”

Eso cambia todo.
La clave no será publicar más, sino enviar las señales correctas.

Si lo piensas, es lógico: LinkedIn quiere ser la red de la confianza profesional.
Y la confianza no se mide en likes, sino en coherencia, constancia y conversación.

Por eso, 2026 será el año de la credibilidad, la consistencia y la conversación.

Mi consejo:
Empieza ya a revisar tu estrategia.
Define tus temas. Interactúa más allá de tu nicho. Escribe desde tu experiencia, no desde la plantilla.
Y recuerda: no se trata de ganarle al algoritmo, sino de entender qué señales lo alimentan.

7. Consejos para construir una marca personal que genera confianza en linkedin

Excelente pregunta — y muy oportuna, porque con los cambios recientes en el algoritmo de LinkedIn (el nuevo modelo 360Brew), la confianza se ha convertido en el verdadero motor de la visibilidad y la influencia.

Construir una marca personal de confianza en LinkedIn no es cuestión de volumen ni de autopromoción, sino de coherencia, valor y credibilidad.

Te explico cómo hacerlo paso a paso 👇

🔹 1. Define con precisión quién eres y qué representas

Tu marca personal no empieza en tus publicaciones, sino en tu posicionamiento.
Antes de publicar, responde tres preguntas clave:

• ¿Qué quiero que la gente asocie conmigo?
• ¿Qué problemas ayudo a resolver?
• ¿Qué tipo de profesional quiero proyectar (mentor, experto, aliado, aprendiz, referente)?

Una marca personal de confianza es consistente.
No cambia de mensaje cada semana.
Habla con claridad de 2 o 3 ejes temáticos que se repiten de forma natural (por ejemplo, liderazgo digital, ventas B2B, o gestión de equipos remotos).

👉 Si LinkedIn entiende de qué hablas y las personas saben qué esperar de ti, tu credibilidad crece.

🔹 2. Muestra tu experiencia sin parecer vendedor

La confianza se construye cuando la gente percibe que sabes de lo que hablas y que no estás intentando venderles todo el tiempo.

¿Cómo se logra ese equilibrio?

• Comparte casos reales, aprendizajes, errores y lecciones.
• Explica cómo llegaste a una conclusión, no solo el resultado.
• Aporta valor sin expectativa inmediata.

Las personas confían más en quien enseña que en quien presume.
Y el algoritmo también: los contenidos percibidos como “educativos o útiles” tienen más probabilidades de ser guardados o compartidos, lo que multiplica su alcance.

🔹 3. Sé reconocible por tu voz

En un LinkedIn lleno de textos generados por IA, tu voz auténtica es tu mayor activo.

Eso no significa que debas escribir de forma informal o emotiva, sino que tu estilo sea coherente y humano:

• Usa un tono que refleje tu personalidad (cercano, analítico, inspirador, práctico).
• Evita frases genéricas o clichés (“el éxito está en ti”, “la clave es la pasión”).
• Escribe como hablarías con un colega respetado.

La autenticidad no se declara; se percibe.
Y cuando las personas sienten que detrás del perfil hay un ser humano real, conectan y confían.

🔹 4. Sé visible… pero también participativo

Una marca de confianza no solo publica: conversa.

El nuevo algoritmo valora mucho la interacción significativa: comentarios extensos, respuestas útiles, participación en conversaciones fuera de tu red directa.
Cada comentario bien elaborado refuerza tu visibilidad y tu reputación.

💡 Consejo: dedica 15 minutos al día a comentar publicaciones relevantes de otros.
Hazlo con perspectiva, no con frases genéricas (“gran aporte”, “totalmente de acuerdo”).
Aporta ideas, matices o ejemplos. Eso te posiciona como alguien que suma valor, no solo como quien busca atención.

🔹 5. Cuida la coherencia entre perfil y contenido

Tu perfil es tu carta de presentación.
LinkedIn evalúa la coherencia entre lo que dices y lo que proyectas:

• Foto y banner profesionales.
• Titular que describa lo que haces y a quién ayudas (no solo tu cargo).
• Extracto que cuente tu historia y tu propósito.
• Recomendaciones y actividad visibles.

Una marca personal de confianza transmite claridad y profesionalismo desde el primer clic.
Si tu perfil dice una cosa y tu contenido otra, se rompe la credibilidad.

🔹 6. Aporta valor constante, no puntual

360Brew (la IA del nuevo LinkedIn) clasifica a los usuarios por consistencia y utilidad.
Eso significa que un gran post ocasional ya no basta.
Necesitas una presencia sostenida y predecible.

No es publicar cada día, sino hacerlo con ritmo y propósito.
Por ejemplo:

• 2 publicaciones semanales con enfoque en temas de tu expertise.
• Comentarios diarios en posts de otros profesionales.
• 1 contenido “guía” o “documento” al mes que concentre tu conocimiento.

Con el tiempo, LinkedIn y tu red comenzarán a identificarte como una fuente fiable.
Y eso es exactamente lo que construye confianza.

🔹 7. Integra lo personal sin perder el foco profesional

La confianza no nace solo del conocimiento, sino también de la empatía.
Mostrar aspectos personales —siempre con intención profesional— humaniza tu marca.

Puedes compartir:

• Lecciones de tu trayectoria.
• Cambios que marcaron tu carrera.
• Valores que guían tu forma de trabajar.

No se trata de contar tu vida, sino de mostrar humanidad.
Las personas confían en quien pueden entender y sentir cercano.

🔹 8. Escucha y responde

Cada interacción es una oportunidad para demostrar credibilidad.
Responde comentarios, agradece aportes, reconoce errores si los hay.

El silencio prolongado o la falta de respuesta rompe la sensación de cercanía.
LinkedIn premia las conversaciones activas porque mantienen vivo el contenido y fortalecen el vínculo.

Recuerda: comunicar no es solo hablar, también es escuchar.

🔹 9. Construye reputación antes que resultados

Una marca personal sólida no busca viralidad inmediata.
Busca reconocimiento y confianza a largo plazo.

La ecuación de la influencia en LinkedIn ha cambiado:

Confianza → Relevancia → Oportunidades → Resultados

No al revés.

Cuando tu red te percibe como alguien que aporta valor de forma constante, las oportunidades llegan solas: colaboraciones, invitaciones, ventas, recomendaciones…
Pero todo parte de la confianza inicial.

🔹 10. Mide, ajusta y evoluciona

La confianza también se construye desde la coherencia en el tiempo.
Revisa qué publicaciones conectan mejor, qué temas generan más conversación, qué tono produce más interacción.

Observa los guardados, comentarios y menciones: son los indicadores reales de valor.
Y ajusta tu estrategia sin perder autenticidad.

La marca personal no se “hace” una vez. Se cultiva cada día.

💬 En resumen

Una marca personal de confianza en LinkedIn se construye con una fórmula sencilla, pero exigente:

Claridad + Coherencia + Constancia + Conversación = Confianza

No se trata de ser perfecto, sino de ser predeciblemente valioso.
Que cada vez que alguien vea tu nombre en su feed, sepa que encontrará algo útil, interesante o inspirador.

📅 Plan de acción en 30 días

Si quieres un mapa práctico, aquí tienes un plan paso a paso para el primer mes:

Semana	Objetivo	Acciones clave
Semana 1	Definir identidad y optimizar perfil	Clarifica tus temas, actualiza titular, banner y “Acerca de”.
Semana 2	Publicar con propósito	Lanza 2 posts útiles sobre tus ejes temáticos + responde a todos los comentarios.
Semana 3	Ampliar red y comentar	Conecta con 10 perfiles relevantes y comenta 3 posts diarios con valor.
Semana 4	Consolidar autoridad	Crea un documento guía o miniartículo y analiza tus métricas (guardados, comentarios).

Repite el ciclo ajustando temas, tono y ritmo.
La clave no está en crecer rápido, sino en crecer con credibilidad.

📌 Si tuviera que dejarte tres ideas clave, serían estas:

1. No busques visibilidad: busca credibilidad.
2. No publiques más: publica mejor.
3. No construyas una audiencia: construye relaciones.

8. Conclusión: LinkedIn te está observando… para entenderte mejor

Este nuevo enfoque no es un castigo.
Es una evolución natural hacia una red más humana, más contextual y menos manipulable.
LinkedIn ya no quiere premiar el ruido, sino el valor sostenido.

Así que, si trabajas tu marca personal o haces social selling, no temas al cambio.
Adáptate a él.

Porque el futuro de LinkedIn no pertenece a quienes publican más, sino a quienes construyen confianza con propósito.

💬 ¿Tú ya has notado cambios en el alcance o en la forma en que se muestran tus publicaciones?
📌 Si este artículo te ha resultado útil, guárdalo: te servirá de guía para ajustar tu estrategia en los próximos meses.

En 2026 no bastará con publicar.

Habrá que entender cómo LinkedIn te clasifica.